Un Señor de Negro....

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Un Señor de Negro y el Solito Trovador.

Hay en las canciones trocitos de alma de quienes las componen, pero también de las personas que las inspiran. En cada acorde puede respirarse el aliento del momento en el que brotó esa música y en cada verso se palpa el lugar donde fue concebida. Las canciones son sentimientos convertidos en color, emociones expresadas con la poesía y la música.

Un Señor de Negro y El Solito Trovador buscan llevar con sus cantos y sus trovas el sonido existencial y eterno de las palabras que tiemblan dentro de todos nosotros. Cantan al amor y a la vida, a los sueños y a los pensamientos. Buscan en los paseos por París la esencia de Grecia, susurrando bailes desde los templetes gallegos a los amaneceres mediterráneos. Pretenden dedicar en sus actuaciones nuevas estrofas a la belleza, tratando con sus reflexiones de acolchar el local en concreto para la reflexión o expresión de aquellos que se acercan a escucharles.

Conscientes de que toda luz y color precisa de oscuridad y que muchas veces lo oscuro tiene dentro una luz más pura que los destellos, Un Señor de Negro y El Solito Trovador tratan de avanzar en el viaje que emprenden cada vez que se sientan a actuar, buscando crear un clima cálido, intimista y agradable, sin olvidarse de lo irónico o burlesco de la vida.