vacas argentinas

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Tipos de evento: Celebraciones , Fiesta mayor

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Descripción: La primera noticia que se tuvo al respecto de la existencia de Las Vacas Argentinas apareció en Junio del año 1999. En ese año tuvo lugar su primera aparición en público bajo dicho nombre. Pero para encontrar las raíces ...

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Publicado el 05/03/2008 17:52:43 | 1234 visitas

Descripción

La primera noticia que se tuvo al respecto de la existencia de Las Vacas Argentinas apareció en Junio del año 1999. En ese año tuvo lugar su primera aparición en público bajo dicho nombre. Pero para encontrar las raíces más profundas de la banda hay que remontarse atrás en el tiempo, concretamente dos años.
Corría el año 1997 cuando Raúl Melero (Salamanca, 11/06/1980), aún estudiante del instituto Núñez de Arce entró a formar parte de lo que pensaba iba a ser una nueva banda de rock 'n roll que había montado un compañero de estudios llamado Quique Macías. Por aquel entonces apenas se defendía con la guitarra y cultivaba una imagen un tanto radical, con el pelo largo y una cadena de water a modo de pulsera en su muñeca derecha. Fue en ese conato de grupo donde conoció a Álvaro Velasco (Valladolid, 17/04/1980).
La primera impresión no fue buena, ya que la cara de Raúl no inspiraba confianza a Álvaro, y tanto Raúl como su cara coincidian en que la amistad con el hijo de uno de sus ex profesores del instituto resultaba algo demasiado absurdo incluso para él. En contra de este recelo inicial, su pasión por la música y especialmente su devoción por lo Beatles, acabó por unir a ambos. Era frecuente que, una vez ingerido el suficiente alcohol como para terminar con su capital del fin de semana, ambos acometieran la labor de rememorar una y otra vez los temas del cuarteto de Liverpool. La música de los Fab Four iba a ser uno de los pilares de la banda, ya que en mayor o menor medida todos compartían esa afición. El grupo se completó con Diego Macías, hermano de Quique, al bajo y Jose Ramón Navarro, el hipotético, obsceno y anacoreta batería. Ese mismo año Raúl Melero abandonó el instituto Núñez de Arce para trasladarse al instituto Arca Real, del barrio de las Delicias, y terminar allí sus estudios de enseñanza secundaria. A pesar de la enorme ilusión con la que en principio se acogió la idea de montar un grupo, todas esas expectativas fueron poco a poco desapareciendo y los planes que habían hecho se vieron truncados. Muchos son los motivos por los cuales la vida del quinteto fue efímera. Para empezar, como razón principal se puede considerar la escasa predisposición de los componentes del grupo a ensayar, no solo colectivamente, sino también individualmente. En la mayoría de los casos únicamente Raúl y Alvaro se veian con tal propósito.
Durante el curso académico 97/98, Raúl Melero hizo buenas migas con un compañero de clase que compartía aficiones musicales con él. Fernando del Olmo (Valladolid, 2/12/1978) tocaba la guitarra, componía, y también albergaba la esperanza de poder formar un grupo algún dia. Se hizo frecuente que dialogaran largo y tendido sobre sus planes y esperanzas, e incluso que se mostraran sus canciones. En el seno del grupo surgieron discrepancias sobre temas varios y primarios como el nombre de la banda, la función de cada uno y lo que en parte terminó por resultar uno de los puntos de polémica con más controversia, el estilo musical y la preocupación por mantener una linea coherente. Los problemas crecían y se amontonaban. Algunos de los componentes de la banda no solo no tenían apenas nociones de los rudimentos del manejo de su instrumento, sino que carecían de dicho instrumento para prácticar. No se llegó nunca a juntar a todos los miembros de la banda en un ensayo, y si alguna vez más de la mitad de los componentes coincidieron, al menos uno se limitaba a asistir como un espectador más. También en dicho curso académico, aunque mucho después, Raúl Melero conoció a Jean Paul Da Hora (Valladolid 16/06/1980), que ya por aquella época estaba solicitado merced a sus cualidades como músico. Con la finalidad de conseguir dinero para pagar el viaje de estudios que se organizaba ese año para los alumnos de primero de bachillerato, Jean Paul y Fernando se unieron para una actuación en la que este segundo también ofició de presentador y modelo. Interpretaron juntos un solo tema para el que estuvieron durante medio curso ensayando. El tema era La senda del tiempo de Celtas Cortos, y como curiosidad señalar que Fernando realizó los punteos en lugar de Da Hora.
La relación entre Raúl, Fernando y Jean Paul ya era bastante buena, su afición por la música sobradamente conocida y sus ganas incipientes. Para final de curso se había organizado una especie de festival de graduación en cuyo programa figuraba un concierto. Para aquel concierto Fernando y Jean Paul, junto con otro guitarrista llamado Jonathan Herrero, prepararon un repertorio bastante ecléctico. Alternaron una composición de Fernando con temas de Metallica, una versión de la sintonía de Barrio Sesamo y el tema de aquel verano La flaca de Jarabe de Palo. Raúl, Álvaro y el resto de aquel grupo también quisieron unirse a la fiesta y, a pesar de que la misma tarde del concierto Álvaro acababa de terminar los exámenes de selectividad, se aventuraron a ofrecer lo mejor de su repertorio.
Lo cierto es que de los cinco miembros del grupo, sólo acudieron a la cita los citados Raúl y Álvaro y Quique Macias, mientras que Ramón (el presunto batería), obviamente optó por asistir como público. Su repertorio lo formaban temas de los Beatles (Get back y Something), Love is all around de The Troggs, Stand by me de Ben E. King, Where did you sleep last night? de Leadbelly, y una versión de Al alba de Luis Eduardo Aute que no puso precisamente la guinda a la actuación de la banda. En el final de fiesta ambos grupos se unieron para interpretar un medley de La bamba y Twist and shout que fue lo mejor de la velada. Este concierto fue el canto del cisne para la banda de Raúl y Álvaro, ya que poco a poco se estaban dando cuentas de que el proyecto hacía aguas por todas partes. Si a esto unimos que los hermanos Macías se habían trasladado por estudios a Salamanca, era evidente que la situación era difícil de mantener. En Septiembre del 98, en la habitación de Ramón, Raúl y Álvaro decidieron entre ellos dos disolver una banda que nunca había existido como tal, ya que era evidente que sólo ellos dos trabajaron para llevar adelante ese sueño.
A comienzos del curso 98/99 nos encontramos a Álvaro Velasco concentrado en sus recién comenzados estudios de derecho y a Raúl Melero buscando algo nuevo que hacer. El potencial grupo que Fernando y Jean Paul pensaban formar también se había ido al traste ante la negativa del tercer componente a seguir con la guitarra, prefiriendo como nueva opción hacerse dj. La presumible disparidad de criterios entre Raúl y Fernando hacia difícil que los tres músicos amateur pudieran converger en una causa musical común. Y sin embargo, durante el resto de ese curso todas esas discrepancias fueron desapareciendo. Para navidades el nuevo grupo formado por Raúl, Fernando y Jean Paul ya planeaba su primer concierto, para el que ensayaron un tema de Andrés Calamaro, Mi enfermedad. Poco a poco el panorama se aclaraba y se esclarecía el papel que cada uno debía jugar. De la guitarra solista se encargó desde el primer momento Jean Paul Da Hora, al igual que Raúl Melero se vió inexorable e irremediablemente obligado a desempeñar el rol de vocalista.
Esto provocó también que entonces Fernando dejara el puesto de guitarra rítmica a Raúl y empezara a ocuparse del bajo. El concierto de navidad finalmente no tuvo lugar, pero por fin la semilla de la banda había germinado. No se convirtieron en Las Vacas Argentinas hasta muchos meses después. Corría ya Junio del año 1999, cuando para la que sería la graduación de Raúl y Fernando se preparó similar acontecimiento que el año anterior. Estaba claro que ninguno de los tres iba a desperdiciar la oportunidad de tocar, aunque fuera más una versión algo más organizada de una fiesta entre amigos que un concierto serio. Necesitaban un nombre, y a partir de entonces fueron conocidos como Las Vacas Argentinas. El concierto no será recordado como un gran hito en la historia de la música, sino más bien como un ejemplo más de que los comienzos siempre son dificiles. La falta de tiempo a causa de los numerosos exámenes que padecían en aquella época provocó que los ensayos no fueran frecuentes. No gozaron de demasiado tiempo para preparar la actuación. De hecho los ensayos se parecieron mucho a los del concierto del año anterior. Consistieron en encerrarse en una de las aulas del instituto durante todo el día y tocar. Por si fuera poco, tuvieron que cambiar de aula no pocas veces, lo que les causó más de un problema, pues para amenizar los ensayos habían decidido comprar algo de bebida, y a las guitarras, amplificadores etc, tuvieron que sumar un par de botellas de kalimotxo, muy difíciles de ocultar mientras se efectuaba el cambio de estancia.
En el repertorio de aquel día figuraban temas que habían estado incluidos en el repertorio de los grupos de procedencia de los miembros del grupo. Se interpretó con más pena que gloria Mi enfermedad, Aquí no podemos hacerlo (Los Rodríguez), Love is all around, Get back, Twist and shout, Heartbreak hotel (Elvis Presley), Grita (Jarabe de Palo) y I'll be there for you, tema de cabecera de la serie Friends, compuesta por The Rembrandts. Dos apuntes importantes si tenemos en cuenta que aquel fue el nacimiento de la banda.
En aquel concierto se interpretó por primera vez Te quiero igual, primer single del disco de Andrés Calamaro Honestidad brutal, recién salido ese año, tema que nunca ha faltado hasta hoy en un concierto de Las Vacas Argentinas. Ese dia nació la leyenda de la misteriosa princesa vampira, a quien siempre se dedica esa canción. Otro dato curioso es que en ese concierto estaba previsto inicialmente que se interpretara el tema de Raúl Melero Me estás quitando la vida, que no sería finalmente estrenado a causa de lo mal que se estaba desarrollando el recital. Las Vacas Argentinas ya habían nacido pero, ¿ a qué precio?
partir de ahí el tedio se apoderó de los miebros del grupo. Apenas ensayaban y los conciertos que les ofrecían se esfumaban demasiado pronto. Parecía que a los componentes del grupo les interesaba más estudiar que la música. Finalmente, se les ofreció la oportunidad de tocar en un festival benefico organizado por una ONG en una campaña solidaria de apoyo a Tanzania.

En principio la idea de tocar con otros grupos, algunos de los cuales estaban mucho más rodados e incluso ya habían editado maquetas, no infundía precisamente ánimos en los miembros del grupo, pero finalmente la idea de tocar en un evento bien organizado y más serio (aparte de la posibilidad de invitar e impresionar a algunas chicas), terminó por convencer a la banda. Durante los ensayos previos al concierto surgieron discrepancias y polémicas en el seno del grupo. Fernando no estaba nada convencido de que la actuación fuera a salir bien y decidió que no quería tocar. Finalmente, y a pesar de la agria polémica y la tensión que se produjo entre Fernando y Raúl, las Vacas Argentinas, incluido Fernando al bajo, se presentaron el 18 de Marzo del año 2000 en el colegio de la Enseñanza para actuar.
Antes del concierto, los miembros de la banda cumplieron con su ritual y se acercaron a una zona de bares situada en la calle Paraiso, cercana al colegio donde iban a actuar, para tomar unas cervezas y algún que otro whiskie. La actuación tampoco resultó demasiado satisfactoria, aunque se pudieron sacar conclusions que de alguna manera invitaban al optimismo. En algunos temas se cometieron errores de bulto a causa de los pocos ensayos, pero la respuesta del público fue bastante buena. El grupo, a pesar de no tener su mejor tarde, se congració con el respetable a base de desparpajo y buen humor, y el público agradeció el carisma y las tablas de la banda encima del escenario. Tampoco será recordado por la masiva afluencia de público, puesto que el aforo no fue completado ni en un 50 %. Pero si es importante destacar que aquella tarde entre el público se encontraba Álvaro Velasco. En aquel concierto, y por este mismo orden, se interpretaron I'll be there for you, Te quiero igual y por primera vez la Vacas Argentinas estrenaron un tema propio, El rock de un amigo. El concierto se cerró con Me estás atrapando otra vez, un tema de los Rodríguez. Después de aquel concierto en los miembros de la banda había sentimientos enfrentados.
Por un lado la emoción de verse encima de un escenario resultaba lo suficientemente atractiva como para pretender repetir, sin embargo la deficiente calidad de su interpretación no incitaba a continuar. A pesar de que se luchó mucho en el seno del grupo por no caer en en desánimo, Fernando decidió finalmente abandonar el grupo. Cuando apenas quedaban un par de meses para entrar en el año 2001, las Vacas Argentinas agonizaban. Jean Paul y Raúl se resignaban a no poder continuar con el grupo al no poder completar ni siquiera una formación mínimamente solvente en número.
Poco antes de las vacaciones de Navidad, Raúl y su viejo amigo Álvaro se juntaron alrededor de unas cuantas cervezas. Departieron largamente sobre sus experiencias musicales (y no musicales) y sobre lo frustrantes que habían sido. Tras una larga charla, Raúl tomó la decisión de ofrecer a Álvaro entrar en la banda. Álvaro no aceptó de inmediato, aunque si expresó su intención de ensayar los tres juntos. Jean Paul fue prontamente informado y aceptó gustoso la nueva incoporación.
El grupo empezó de nuevo a ponerse en actividad y a buscar actuaciones. Igual que en etapas anteriores se fueron anulando los compromisos con el mismo misterio con el que se habían ofrecido, aunque pronto su suerte cambiaría. Para el 30 de Marzo del 2001, las Vacas tenían una nueva oportunidad frente al público, esta vez en un colegio de Maristas. Decididos a no cometer los mismos errores que en eventos anteriores, se prepararon concienzudamente para esa actuación. Sin embargo, poco a poco iban creciendo las adversidades.
La organización ejercía demasiado control en el repertorio del grupo, y exigía tener acceso a las letras de las canciones que se iban a interpretar. Esto no gustó a la banda, aunque lo que realmente estuvo a punto de agotar su paciencia fue recibir la noticia, a una semana del concierto, de que no disponian de equipo para tocar. Después de tres semanas ensayando prácticamente todos los dias un repertorio que necesariamente debía ser interpretado con guitarras eléctricas, todo se vino al traste y hubo que empezar de nuevo. Muchos temas que habían sido ensayados hasta la saciedad como el famoso éxito de los Secretos Déjame (y que fue considerado como improcedente por la organización) tuvieron que ser abandonados y sustituidos a última hora. Se meditaba muy en serio rechazar esa actuación. Con el tiempo asediando, se tuvo que replantear toda la actuación.

Finalmente se optó por incluir más temas propios y dejar aquellos que no perdían fuerza por ser interpretados en acústico. Gracias a la colaboración del instituto Arca Real, se pudo completar el equipo para la actuación con un par de micrófonos y un amplificador de uso casero de Raúl. A pesar de todo, fueron presentados como una de las bandas con más proyección en el panorama pop de Valladolid.
Aquella noche el concierto se abrió con Me estás quitando la vida, que fue finalmente estrenada para la ocasión, Luka de Suzanne Vega, Princesa de Joaquín Sabina (con un soneto introductorio escrito por el propio Raúl Melero) y como no, Te quiero igual. También vieron la luz otras dos composiciones propias más: Tantas cosas, una canción escrita e interpretada por Jean Paul Da Hora en su primera incursión seria en el terreno de la composición, y Aún no es tarde, otro tema de Raúl Melero. Para finalizar, y sin la participación de Álvaro, el grupo cerró con el gran éxito de Joaquín Sabina 19 dias y 500 noches, que hizo las delicias de los allí presentes.
Actualmente y pese a las fuentes que sostenían que era más que probable que Jean Paul Da Hora abandonara la banda, Las Vacas Argentinas no disfrutan de buena salud, pero siguen adelante. La banda prepara un amplio repertorio en el que abundan temas propios como Sin decir la verdad, Laura, el tango Por decirte que te quiero, la ranchera dedicada a las bebidas alcohólicas Lo mejor, o Voy a tu ciudad (canción que supondrá el debut como voz solista de Álvaro Velasco), y numerosas versiones como I'd love you to want me de Lobo, Rojitas las orejas de Fito y Fitipaldis, y algún que otro tema de los Beatles, contemplando incluso la posiblidad de realizar algún que otro dueto. Rumores de otro tipo apuntan a la próxima edición de un video especial con entrevistas, imágenes de ensayos y el mítico concierto de Maristas, el primero de la nueva formación de las Vacas, e incluso fuentes señalan que el proceso de redacción del guión de la primera película de las Vacas Argentinas, cuyo título provisional parece ser Go cows!! está ya bastante avanzado.
Por el momento todas estas informaciones no han sido ni desmentidas ni confirmadas, aunque sí se conoce que Raúl, Jean Paul y Álvaro tienen en mente varios proyectos a realizar. Como ellos mismos dicen, siempre habrá puñaladas traperas que nos empujen hacia delante. Buena suerte y hasta luego.
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