bruno xxi

Descripción

La última noche de Giordano Bruno habla del hombre, de dudas y convicciones, de fe y turbación, del riesgo que, incluso hoy, corre aquél que contra corriente decide vivir el propio punto de vista con la mayor decisión posible

El 19 de Febrero de 1600, tras ocho años de prisión y tortura, Giordano Bruno es quemado vivo en el Campo dei Fiori (Roma). Una cruz, formada por dos pinchos que atraviesan su lengua y sus labios, impide que Giordano Bruno se dirija a la multitud mientras es conducido a la hoguera.

Aquel que desea filosofar, debe en primer lugar dudar de todas las cosas.
Giordano Bruno, tachado de hereje impenitente, pertinaz y obstinado, fue convertido, por obra y gracia de la Inquisición Romana, en el primer mártir de la libertad de pensamiento. Su pecado: saber preguntar. Era demasiado curioso cuando imperaba la ignorancia y no había lugar para tanta curiosidad en el mundo.

El texto que se sirve de la biografía y lo que el propio Bruno dijo en sus obras, además de los datos existentes del proceso y las actas correspondientes, se centra en el enfrentamiento entre Giordano y el Cardenal Santa Severina, mostrando parte de las entrevistas reales que ambos mantuvieron y en las que Bruno, aún conociendo a lo que se expone, reafirma sus teorías en un desesperado intento de defender la libertad de pensamiento. Al tiempo, indaga en sus recuerdos más queridos, lo que permite conocer, no solo al filósofo sino también al hombre. El sugerente pensamiento del personaje impregna toda la obra, en contraposición a una rígida estructura de poder basada en dogmas inamovibles que afianzaban el papel de dominio social de la iglesia. El imaginario de Bruno se proyecta en todos los hombres que, a lo largo del tiempo se reconocen e identifican con él, de una forma vital, universal y contemporánea.

Giordano Bruno y su filosofía nacen en el siglo XVI, sin embargo, no es necesario ningún tipo de esfuerzo para encontrar en su discurso todo un abanico de referentes contemporáneos, (los integrismos políticos y religiosos, el derecho a la diferencia, la libertad de pensamiento y expresión, los intereses económicos, etc...), que conforman la enorme galería de atropellos, conflictos y barbaries que enferman nuestro mundo.